"FIJACIÓN DE PRECIOS DE MEZCLA DE PRODUCTO"

Principalmente en tres conceptos:

El primero se basa en la competitividad aparente tratando de ganar por precio a la competenciaajustando los precios a los que imperan en el mercado. Si tiene de bueno que nos coloca en ventaja en cuanto a precio tiene de desventaja que no es un enfoque teniendo en cuenta al cliente y no refleja si el cliente pudiera pagar un poco más por el valor que ofrecemos.
El precio basado en nuestros costes y, sobre ellos, sumar un porcentaje que incluya otros costes anexos y los beneficios requeridos es un sistema que, sobre todo en época de bonanza, han aplicado las empresas promotoras inmobiliarias pues teniendo claros los porcentajes de su escandallo y esperando que casa puesta en la calle era casa vendida bastaba saber la imputación que se le quería dar al suelo y el porcentaje añadido para gastos varios (financieros, proyecto, ventas, publicidad, etc.)
El tercer enfoque, con la perspectiva de los clientes, es el más adecuado. Pensemos en lo que entregamos al cliente y cómo éste lo percibe. ¿Cuánto valor tiene para él? ¿Mucho, nada, imprescindible? Si no tiene ningún valor entraremos en commodity y batalla de precios pero si nuestra oferta está pensada para una necesidad específica del cliente que satisfacemos con valor diferenciado respecto a la competencia y el cliente percibe que ese valor añadido le aporta aspectos positivos (a su propio producto, precio, oferta, proceso, etc.)